martes, 25 de agosto de 2020

LA CORRUPCIÓN ES MALA PORQUE VA CONTRA LA VIDA

 

Breves crónicas en tiempos del COVID-19

 Queridos y respetados amigos,

 Permítanme compartir con ustedes, sugerencias para enfrentar la corrupción.

 LA CORRUPCIÓN ES MALA PORQUE VA CONTRA LA VIDA

 En estos tiempos se ha agudizado la capacidad de entender y reflexionar; es así como, para que exista vida humana con posibilidad de desarrollo, debe tener un funcionamiento armónico, que no presente interferencias, distorsiones ni perturbaciones, que son la causa de las enfermedades a nivel biológico; en el campo sociopolítico, las sociedades deben propender un desenvolvimiento social, que permita a las personas desenvolverse de manera equitativa, gozando de libertad y de derechos que protejan su existencia, pero que decir, aparecen personas que quieren para sí, todos los  beneficios de manera  exagerada, en detrimento de los derechos sociales y biológicos equilibrados de los demás; es allí donde se genera la corrupción, por la apreciación de una ambición desmedida y egoísta.

 La corrupción ciega a las personas que están inmersas en ella, y en primer plano, se encuentran los politiqueros que están sufriendo de un proceso de desrealización, trastocando los principios de equidad y de justicia; quieren tener prebendas por representar y “sacrificarse” por los demás; ¡qué horror!, se sacrifican tomando los sagrados dineros de los jubilados que han ahorrado día a día, para prodigarse una aceptable calidad de vida en la vejez. No se puede concebir cómo una persona trate de poner en las peores condiciones, al sustraerse esos dineros, y más, qué consciencia puede tener una persona que toma  dineros que sirven para elementos de bioseguridad; no entienden o que pasa; son dependientes de la corrupción para prodigarse satisfacciones indebidas con dineros que no les ha costado el menor esfuerzo; allí ya se vio que hay un funcionario o funcionaria, que  distraía alegremente el dinero que servía para la compra de raciones alimenticias que satisfagan las necesidades primarias vitales de alimentación.

 En cualquier actividad que analicemos, de este mi querido Ecuador, hay falsedad, engaño y toda clase de corrupción; estoy por creer que los parámetros conductuales mentales, se están trastocando y que se está destruyendo la trama digna, equilibrada y honesta de nuestra sociedad; aquí se ve que esta sociedad está sufriendo una destrucción mental conductual por ver como normal, el proceder corrupto.

 Recordemos lo que dijo un hombre sabio “los humanos, si queremos seguir existiendo, debemos cambiar nuestra manera de pensar”.

Cómo podemos soportar que, en un país tan pequeño, existan más de 18 precandidatos a la presidencia; eso denota que nadie tiene un autoconocimiento de su persona y su insensato grupo, que pueda analizar sus posibilidades reales de dirigir y orientar a la patria.

Cómo puede haber un autocontrol si están en una carrera desbocada de impunidad y engaño.

Cómo podemos hablar del auto estima de estas personas y su deshonesto grupo, si lo que quieren es el dinero fácil, mal habido para dar rienda suelta a sus distorsionados criterios de desenvolvimiento exitoso por tener dinero que no les costó el menor esfuerzo.

El primer gran cambio que debemos hacer es procurar una armonía mental conceptual cognitiva, para ser equitativos y justos con uno, con las personas más allegadas, la familia, luego el barrio, la ciudad, el país y por qué no, con la humanidad.

Hagamos el compromiso mental y espiritual de transparencia, verticalidad y honorabilidad, que se impregne en nuestras mentes para poder salir de este embrollo al que nos está llevando la corrupción. Pueblos que eran corruptos han salido adelante, justamente, aplicando medidas de mentalidad definida, legales, armónicas y fuertes, que orienten a la consecución de una buena vida, tanto biológica como social y mental. Es cuestión de resetear nuestras mentes con criterios de honradez, defendiendo a la naturaleza, a la vida y la cultura.


Dr. Fernando Guerrero Bermúdez

Poeta de la vida.

 

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