martes, 3 de noviembre de 2015

PERFORMANCE (ACCION ARTÍSTICA TERAPÉUTICA) HOLOSERGÉTICA "ARMONIZACIÓN DE LOS DESTINOS"

La performance o acción artística es una muestra escénica que involucra varias expresiones artísticas como música, teatro, danza, fotografía, video y artes plásticas, muchas veces con un importante factor de improvisación, en la que la provocación o el asombro, así como el sentido de la estética, juegan un papel principal.

La Performance Vivencialista Holosergética, es una actividad escénica que a más de tomar en cuenta a varias expresiones artísticas, involucra a un grupo de personas previamente formadas en musicoterapia y creación de vocálicos armónicos; estos son los Coachings Holosergéticos de Salud que orientan a los asistentes, a la iniciación de una Armonización Vital Holística, para que se desarrollen con salud.

Si podemos elucubrar sobre las más variadas actividades del ser humano, es porque tenemos la facultad psíquica de entender, que es la que nos ha permitido crear cultura y civilización y en especial, desarrollarnos con salud.
 
Con el entendimiento podemos encontrar las leyes y la realidad y diferenciarla de la verdad, siendo la ley la relación constante de las magnitudes de un fenómeno, y la realidad, la presencia efectiva de algo, que puede dar o recibir información e influencia por resonancia; a ésta subyace la ley física de que todo vibra. En cambio, la verdad es la captación biológica subjetiva de la realidad, que coincide con una imagen mental previa.

El Performance Vivencialista Holosergético “Armonización de los Destinos” se presenta en tres actos:

En el primer acto se hace presente una voz que representa a Las Leyes del Universo, que manifiesta que el Universo existe por el cumplimiento irrestricto de leyes físicas; este mensaje recepta el Humano, quien se asombra y tiene muchas interrogantes. En el diálogo, se llega a concluir que el entendimiento humano le ha permitido definir como encontrar las leyes de la realidad; Las Leyes le explica las distintas maneras de comprobación de la realidad, como son la creencia, la ciencia y la evidencia vital, que en último término es la que más influencia real tiene en el desenvolvimiento vivencialista humano.

En el segundo acto, Las Leyes y el Humano clarifican que el ser humano tiene dos destinos: el primero de respuesta adaptativa vital esencial genética, que es parte integrante de la Armonía Suprema de Conciencia Pura, que se desenvuelve en niveles de frecuencia sutil, llegando al campo espiritual, y el segundo, de respuesta adaptativa vital complementaria, que es condicionada a lo sociocultural; el primero es igual para todos, el segundo es distinto porque tiene una interpretación simbólica subjetiva de cada persona, a los distintos lugares y culturas donde se desenvuelve.

En el Tercer acto se clarifica, como se puede precautelar o recuperar el funcionamiento armónico vital del ser humano, a través de la creación de Armónicos Vocálicos  Holosergéticos, que son los que nos permiten resonar con la Armonía Suprema de Conciencia Pura, para eliminar las desarmonías tanto de la respuesta adaptativa vital esencial como complementaria del ser humano; el sonido de los armónicos vocálicos, sigue el criterio que lo primero que existe es el pensamiento, luego la palabra o sonido creado por el ser humano,  que determina una manifestación de funcionamiento vital. Por eso, el sonido más terapéutico que existe, es la propia voz de la persona.

La creación de los vocálicos armónicos, sigue un proceso afectivo, intelectivo y psicomotriz, comenzando: 1) con una relajación consciente, 2) la posición vertical de la columna, 3) la respiración abdominal, que consiste en la distensión del abdomen al inspirar por la nariz y la contracción del abdomen al expirar también por la nariz, para 4) crear los armónicos vocálicos, con la intensión direccionada hacia los distintos centros de comando energético (chacras), complementando con la visualización de su color y su sonido, mantra personal, que armonizará los distintos órganos del cuerpo por resonancia, y poder desenvolvernos en concordancia con las leyes de la realidad de la naturaleza.