Armonización Vital Holística Holosergética
Método para desarrollar la resiliencia de las personas.
Para solucionar las
disarmonías (enfermedades) de la vida humana, el Dr. Fernando Guerrero
Bermúdez, ha sistematizado la Disciplina Holosergética, que es Filosofía,
Ciencia y Arte del Vivir Armónico; ésta proporciona las herramientas vivenciales,
psíquicas y sociales necesarias para que las personas logren un desarrollo
efectivo.
La Disciplina Holosergética
considera al humano como un ser energético, genético, vital, de sistema semi
abierto de información. Energético, porque es parte de la energía total del
Universo. Genético, porque hereda su ser gengrámico que es un mapa-matriz,
materio energético frecuencial. Vital porque posee las características
esenciales del ser vivo, con sus principales funciones: la supervivencia y la
adaptación.
Sistema semi abierto
de información, porque está constituido por los elementos básicos de un sistema
bio-cibernético, porque la información de entrada (input), es decir todos los
estímulos externos e internos que llegan al ser humano, se transforman en respuesta
(output), que lo hace a través del medio de control que en este caso, es la
función de modulación[1] encefálica que permite la
adaptación y la supervivencia.
La Holosergética ha
desarrollado el Método de Armonización Vital Holística, el cual aprovecha la
capacidad del organismo de autocurarse con la realidad del fenómeno de
antígeno-anticuerpo, para lo cual utiliza frecuencias energéticas
vibracionales armonizantes, que se desenvuelven en distintos rangos; así el rango sónico que va de 20 a 20.000 Hz, el
lumínico que va de 4-8 x1014 y el rango cuántico que va sobre los
380 trillones.
Estas frecuencias, logran armonizar los distintos
sistemas energéticos y aumentan la capacidad energética intrínseca de
adaptación armónica de la persona, porque resuenan con las leyes esenciales de
la naturaleza.
Por otro lado, resiliencia
significa volver a la normalidad,
y es un término derivado del latín, del verbo resilio, resilire que significa saltar hacia atrás, rebotar. La
resiliencia es la capacidad de volver al estado natural, especialmente después
de alguna situación crítica e inusual. La resiliencia se aprecia en distintos
campos tales como la física, la ecología, la psicología, la cultura
emprendedora y la salud.
En Física se llama
resiliencia de un material a la capacidad de éste de soportar la deformación y lograr
recuperar su estado natural cuando cesa la energía que causó la deformación. Es
la tolerancia a la deformación que posee dicho material.
En ecología, la resiliencia es la capacidad de
un determinado sistema que le permite recuperar el equilibrio después de haber
sufrido una perturbación. Este concepto se refiere a la capacidad de restauración
de un sistema.
Es preocupante que los seres humanos no
tengamos presente que la capacidad de resiliencia de la Tierra está llegando a
estados críticos, que incide directamente en la vida del planeta y por ende en
la vida humana.
La
resiliencia en el ámbito de la psicología, es la capacidad de una persona para
hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la
presión, independientemente de la situación. Es la capacidad de un individuo
para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. Se le puede asimilar
con el término entereza.
En la
Cultura Emprendedora, la resiliencia es la capacidad que tiene el emprendedor
para confrontar situaciones que compliquen la generación y desarrollo de su
plan de negocios o su proyecto a emprender, generando sinergia con sus socios o
colaboradores para salir avante y con determinación de ella, basado en la
previsión del riesgo.
La
resiliencia es un proceso dinámico que se asienta en factores protectores, que
tienen la potencialidad de superar posibles riesgos; la resiliencia puede ser
construida, desarrollada y promovida desde la familia, la escuela y la
comunidad. El objetivo es desarrollar estilos efectivos de afrontamiento a las situaciones
difíciles.
Es importante
estimular, en la familia y en la escuela, factores que incrementen la capacidad
de resiliencia; estos factores se los puede dar con la educación de actitudes vivencio-conductuales
como son la aceptación sin condicionamientos, la autoestima, la creatividad,
los recursos personales, las habilidades sociales y destrezas, el humor y la
capacidad de enfrentar al sufrimiento. También debemos destacar la importancia
de las redes solidarias comunitarias así como también del sistema social de
apoyo, para enfrentar la adversidad y salir
fortalecido.
La Disciplina Holosergética
da un criterio de resiliencia en la salud y dice que es la capacidad potencial
energética de respuesta intrínseca armonizante somato-funcional que posee el
individuo, que le permite enfrentar las
disarmonías para que éstas no lleguen a desestructurar la esencia armónica de
su ser y el desenvolvimiento de su función.
El ser humano hereda
su cuerpo que es materio genético energético frecuencial, que está regido por
leyes universales, que no solo llegan a lo físico y fisiológico, sino también a
lo psicológico. Es oportuno recordar los criterios de Eric Kandel, premio nobel
de medicina del año 2000, que en su tratado de Cerebro y Conducta trata sobre
la fusión del estudio de la conducta, la ciencia de la mente, con la
neurociencia, la ciencia del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco cerebral) y
dice: “El dogma central de dicha unificación es que, lo que acostumbramos
llamar mente consiste en una serie de funciones realizadas por el encéfalo. La
acción del encéfalo subyace a toda conducta, no solo a las conductas motoras
relativamente sencillas, tales como andar y comer, sino a todos los actos
cognitivos complejos que asociamos con la conducta específicamente humana,
tales como pensar, hablar y crear obras de arte”. Conforme a este punto
de vista, los trastornos del comportamiento, son alteraciones de la función
cerebral.
Para incrementar la
capacidad de resiliencia, o sea la capacidad potencial energética de respuesta intrínseca
armonizante somato-funcional de la persona, la Holosergética nos da el método
de Armonización Vital Holística, el cual toma como herramientas las frecuencias
resonantes armonizantes sónicas, lumínicas y cuánticas.
En el campo de las frecuencias
sónicas, constata que el mejor sonido terapéutico es la propia voz de la
persona, que ampliando este conocimiento justifica la creación de armónicos
vocálicos para que la persona descubra su propio mantra.
Los mantras son sílabas o
grupos de sílabas sin un significado o definición literal o específico. La
palabra mantra proviene del sánscrito y quiere decir liberar la mente; man significa mente
y tra significa liberar.
Los mantras se repiten un determinado número de veces con un propósito
específico, y por el ritmo y vibración que producen, tienen el poder de enfocar la mente y motivar
cambios en los biocircuitos encefálicos.
Las frecuencias lumínicas aprovechan la visualización armonizante de las
condiciones vitales; es allí donde se utiliza la meditación conceptual y la meditación
dinámica.
En el mundo actual, las frecuencias cuánticas se las considera como la manifestación
de la resonancia cuántica, que se enmarca en el campo de la existencia del todo.
El Método de Armonización Vital Holística, con la aplicación de las
frecuencias armonizantes sónicas, lumínicas y cuánticas, logra armonizar los sistemas
energéticos de la persona que determina el aumento efectivo de la función vital
y por ende su capacidad de resiliencia.
[1] Modulación:
Variación del valor de la amplitud, frecuencia o fase de una onda portadora de
información, en función de una señal electromagnética para su transmisión radiada.
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