domingo, 20 de julio de 2014

Por los senderos de la salud optimizando la Resiliencia

 Armonización Vital Holística Holosergética 
Método para desarrollar la resiliencia de las personas.

Para solucionar las disarmonías (enfermedades) de la vida humana, el Dr. Fernando Guerrero Bermúdez, ha sistematizado la Disciplina Holosergética, que es Filosofía, Ciencia y Arte del Vivir Armónico; ésta proporciona las herramientas vivenciales, psíquicas y sociales necesarias para que las personas logren un desarrollo efectivo.

La Disciplina Holosergética considera al humano como un ser energético, genético, vital, de sistema semi abierto de información. Energético, porque es parte de la energía total del Universo. Genético, porque hereda su ser gengrámico que es un mapa-matriz, materio energético frecuencial. Vital porque posee las características esenciales del ser vivo, con sus principales funciones: la supervivencia y la adaptación.

Sistema semi abierto de información, porque está constituido por los elementos básicos de un sistema bio-cibernético, porque la información de entrada (input), es decir todos los estímulos externos e internos que llegan al ser humano, se transforman en respuesta (output), que lo hace a través del medio de control que en este caso, es la función de modulación[1] encefálica que permite la adaptación y la supervivencia.

La Holosergética ha desarrollado el Método de Armonización Vital Holística, el cual aprovecha la capacidad del organismo de autocurarse con la realidad del fenómeno de antígeno-anticuerpo, para lo cual utiliza frecuencias energéticas vibracionales armonizantes, que se desenvuelven en distintos rangos; así  el rango sónico que va de 20 a 20.000 Hz, el lumínico que va de 4-8 x1014 y el rango cuántico que va sobre los 380 trillones.

Estas frecuencias, logran armonizar los distintos sistemas energéticos y aumentan la capacidad energética intrínseca de adaptación armónica de la persona, porque resuenan con las leyes esenciales de la naturaleza.

Por otro lado, resiliencia significa volver a la normalidad, y es un término derivado del latín, del verbo resilio, resilire que significa saltar hacia atrás, rebotar. La resiliencia es la capacidad de volver al estado natural, especialmente después de alguna situación crítica e inusual. La resiliencia se aprecia en distintos campos tales como la física, la ecología, la psicología, la cultura emprendedora y la salud.

En Física se llama resiliencia de un material a la capacidad de éste de soportar la deformación y lograr recuperar su estado natural cuando cesa la energía que causó la deformación. Es la tolerancia a la deformación que posee dicho material.

En ecología, la resiliencia es la capacidad de un determinado sistema que le permite recuperar el equilibrio después de haber sufrido una perturbación. Este concepto se refiere a la capacidad de restauración de un sistema.

Es preocupante que los seres humanos no tengamos presente que la capacidad de resiliencia de la Tierra está llegando a estados críticos, que incide directamente en la vida del planeta y por ende en la vida humana.

La resiliencia en el ámbito de la psicología, es la capacidad de una persona para hacer frente a sus propios problemas, superar los obstáculos y no ceder a la presión, independientemente de la situación. Es la capacidad de un individuo para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. Se le puede asimilar con el término entereza.

En la Cultura Emprendedora, la resiliencia es la capacidad que tiene el emprendedor para confrontar situaciones que compliquen la generación y desarrollo de su plan de negocios o su proyecto a emprender, generando sinergia con sus socios o colaboradores para salir avante y con determinación de ella, basado en la previsión del riesgo.

La resiliencia es un proceso dinámico que se asienta en factores protectores, que tienen la potencialidad de superar posibles riesgos; la resiliencia puede ser construida, desarrollada y promovida desde la familia, la escuela y la comunidad. El objetivo es desarrollar estilos efectivos de afrontamiento a las situaciones difíciles.

Es importante estimular, en la familia y en la escuela, factores que incrementen la capacidad de resiliencia; estos factores se los puede dar con la educación de actitudes vivencio-conductuales como son la aceptación sin condicionamientos, la autoestima, la creatividad, los recursos personales, las habilidades sociales y destrezas, el humor y la capacidad de enfrentar al sufrimiento. También debemos destacar la importancia de las redes solidarias comunitarias así como también del sistema social de apoyo,  para enfrentar la adversidad y salir fortalecido.

La Disciplina Holosergética da un criterio de resiliencia en la salud y dice que es la capacidad potencial energética de respuesta intrínseca armonizante somato-funcional que posee el individuo,  que le permite enfrentar las disarmonías para que éstas no lleguen a desestructurar la esencia armónica de su ser y el desenvolvimiento de su función.

El ser humano hereda su cuerpo que es materio genético energético frecuencial, que está regido por leyes universales, que no solo llegan a lo físico y fisiológico, sino también a lo psicológico. Es oportuno recordar los criterios de Eric Kandel, premio nobel de medicina del año 2000, que en su tratado de Cerebro y Conducta trata sobre la fusión del estudio de la conducta, la ciencia de la mente, con la neurociencia, la ciencia del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco cerebral) y dice: “El dogma central de dicha unificación es que, lo que acostumbramos llamar mente consiste en una serie de funciones realizadas por el encéfalo. La acción del encéfalo subyace a toda conducta, no solo a las conductas motoras relativamente sencillas, tales como andar y comer, sino a todos los actos cognitivos complejos que asociamos con la conducta específicamente humana, tales como pensar, hablar y crear obras de arte”. Conforme a este punto  de vista, los trastornos del comportamiento, son alteraciones de la función cerebral.

Para incrementar la capacidad de resiliencia, o sea la capacidad potencial energética de respuesta intrínseca armonizante somato-funcional de la persona, la Holosergética nos da el método de Armonización Vital Holística, el cual toma como herramientas las frecuencias resonantes armonizantes sónicas, lumínicas y cuánticas.

En el campo de las frecuencias sónicas, constata que el mejor sonido terapéutico es la propia voz de la persona, que ampliando este conocimiento justifica la creación de armónicos vocálicos para que la persona descubra su propio mantra.

Los mantras son sílabas o grupos de sílabas sin un significado o definición literal o específico. La palabra mantra proviene del sánscrito y quiere decir liberar la mente;  man significa mente y tra significa liberar.

Los mantras se repiten un determinado número de veces con un propósito específico, y por el ritmo y vibración que producen, tienen el poder de enfocar la mente y motivar cambios en los biocircuitos encefálicos.

Las frecuencias lumínicas aprovechan la visualización armonizante de las condiciones vitales; es allí donde se utiliza la meditación conceptual y la meditación dinámica.

En el mundo actual, las frecuencias cuánticas se las considera como la manifestación de la resonancia cuántica, que se enmarca en el campo de la existencia del todo.

El Método de Armonización Vital Holística, con la aplicación de las frecuencias armonizantes sónicas, lumínicas y cuánticas, logra armonizar los sistemas energéticos de la persona que determina el aumento efectivo de la función vital y por ende su capacidad  de resiliencia.





[1] Modulación: Variación del valor de la amplitud, frecuencia o fase de una onda portadora de información, en función de una señal electromagnética  para su transmisión radiada.

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