miércoles, 16 de junio de 2021

EL EMPRENDIMIENTO Y LA EDAD MADURA

Desarrollo de la Cátedra Social de Comunicación en Salud del CIDEHUSH

En los tiempos actuales, los avances científicos, principalmente en la medicina, la psicología y en la neurociencia, han determinado el aumento de la esperanza de vida, por lo que ese gran grupo, que antes se lo consideraba alejado del factor productivo tanto económico como mental, hoy, en cualquier programa hay que tomarlo en cuenta ya que cada vez más, se está convirtiendo en un determinante en el desarrollo de las sociedades.

Para poder apreciar todos estos cambios, necesitamos tener el criterio que el ser humano es una entidad biológica con características que le distinguen, ya que es el único ser que puede entender que vive, o sea, vivencia su realidad y, cada vez más, puede intervenir en su destino vital.

Hoy, con la pandemia, este gran grupo etario, se ha convertido en un sector vulnerable de la sociedad, pero no deja de ser trascendente el aporte que da en el factor económico y en su experiencia laboral y sabiduría vital.

Como la comunicación en salud es el estudio e investigación para aplicar con efectividad, estrategias en comunicación para lograr precautelar la vida y la salud, hoy es un reto de responsabilidad vital y social, el estructurar protocolos que permitan el envejecimiento con buena calidad de vida.

En los tiempos actuales, la calidad y expectativa de vida han mejorado debido a los avances científicos tecnológicos.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calidad de vida implicaría la percepción que una persona tiene de su situación de vida en relación con su contexto cultura, sistema de valores, sus objetivos, aspiraciones y preocupaciones.

Esto nos demuestra que el concepto de calidad de vida está en constante movimiento, ya que se ve involucrada con aspectos socioeconómicos, culturales y psicológicos, lo que genera en el individuo “valores positivos y negativos”.

El concepto de calidad de vida personal y social comprende un estado de bienestar y armonía en los siguientes campos vivenciales:

Campo Afectivo: Debe presentar un estado eutímico, ni angustiado ni deprimido ni exaltado.

Campo Razonativo-intuitivo: donde la facultad psíquica de razonar le permita llegar a conclusiones válidas y tendientes a desarrollarse en la realidad.

Campo Psicomotriz: Debe mantener una coherencia de movimiento autónomo consciente.

Campo Social y económico: 
a) Habilidad social asertiva.
b) Tener la capacidad económica que le permitan acceso a alimentación, vivienda, servicios básicos.

Campo Mental: Debemos considerar un estado armónico mental que permita tener una resiliencia biológica, psicológica, emocional, social y formativa, para tener un buen desenvolvimiento de las habilidades sociales, acorde con una resiliencia vital armónica y equilibrada.

Es importante considerar que estos campos mencionados pueden tener una diversa influencia en factores sociales, médicos y políticos y también en los ámbitos individuales y de comunidades.

Como podemos comprender, la calidad de vida no es un proceso simple, pues requiere de un análisis y reflexión minucioso, que nos permita interpolar a la práctica.

La calidad de vida es el resultado de una interacción constante entre los factores económicos, sociales, necesidades individuales, libertad emocional, entorno ecológico, condiciones de salud – enfermedad ya sea en forma individual o social.

Sabemos que para una buena calidad de vida tanto material como espiritual (esencial), interviene el factor económico, ya que de acuerdo a los ingresos personales se puede reflejar un bienestar social; la cuestión que aquí aparece es que no todos tienen acceso a bienes de diversa índole, pues la mayoría de la población no tiene lo básico en su hogar; esperamos que se encuentre una distribución económica personal y social, equitativa y justa.

Hoy en día, una mejor calidad de vida debería ser el objetivo que persigan los países para tener ciudadanos más felices, con mayor bienestar y satisfacción, teniendo como criterio principal el desarrollo humano con salud, que es la orientación que sigue el CIDEHUSH.

Al empezar el siglo XX, la esperanza de vida era de 34 años. De un modo muy rápido, en menos de un siglo, el aumento de la longevidad nos ha llevado a las cifras actuales alrededor de los 75 a 80 años; edades que hace relativamente poco tiempo se consideraban “avanzadas”, son hoy relativamente jóvenes. Muchas personas mayores de sesenta y de sesenta y cinco años, se sienten jóvenes, activos, con ganas y con ilusión de seguir aportando a la sociedad.

A medida que las personas viven más y se mantienen activas y productivas, es normal que extiendan sus años de trabajo, esto trae como consecuencia un aumento considerable del tiempo dedicado a la formación de las personas mayores, que se ven obligadas a actualizar sus conocimientos para mantenerse vigente en la actividad personal y social; por eso, el conocimiento actual que deben recibir las personas de la edad madura, debe ser evolutivo y de constante investigación; esta es la orientación y objeto de estas reuniones reflexivas formativas.

Las personas mayores deben aprender a relacionar su estado mental con la ocupación que desarrollan y disfrutar de los efectos positivos que tiene la actividad laboral hecha con satisfacción. Sabemos que se perciben mejor mentalmente las personas activas que las inactivas, aumenta su autoestima y el bienestar subjetivo. Es necesario conocer las necesidades educativas reales de este grupo de población de personas mayores, interesadas por trabajar y diseñar programas con currículos y metodologías adecuados para satisfacer estas necesidades. Los programas formativos que se diseñen para enseñar a las personas mayores a emprender deben tener en cuenta, además de los aspectos técnicos y económicos propios de la estrategia de emprendimiento, tanto los beneficios que el emprendimiento aporta a las personas mayores, como las barreras con las que se encuentran para su puesta en práctica, criterios que han servido para que se cree el Aula Senior CIDEHUSH Ecuador, que sigue orientaciones de la Asociación Internacional de Universidades de la Tercera Edad (AIUTA). 

Emprendimiento para los mayores

Se define el emprendimiento como un proceso de innovación que lleva a la creación de una nueva empresa a través de cuatro dimensiones: personal, proceso de colaboración, organizativa y ambiental. El emprendimiento implica que la persona o personas que participen en este proceso de creación de empresas, deseen crear sus propias oportunidades mediante el empleo de procesos innovadores con recursos limitados.

El emprendimiento referido a personas mayores, se considera como la iniciativa empresarial expresada por algunas personas de 60 años o más, para poner en marcha su propio negocio, que le permita enfrentar de manera efectiva su proceso de envejecimiento, para mantener una buena calidad de vida.

Las personas mayores tienen ventajas para iniciar su emprendimiento, así tienen desarrollo humano, social, experiencia y estabilidad financiera, que les permite la puesta en marcha de proyectos emprendedores. El capital humano y la experiencia adquirida durante años, hace que la puesta en marcha de actividades emprendedoras sea más fácil y obtenga mejores resultados.

Debemos considerar, por otro lado, las desventajas que tienen las personas de la edad madura para iniciar un emprendimiento como son, las barreras de salud físicas y cognitivas que aumentan a medida que las personas envejecen, y consecuentemente disminuye su interés y capacidad de emprendimiento.

La sociedad sigue teniendo una percepción negativa de las personas mayores, se les considera menos flexibles, menos capaces de trabajar y de hacer frente a las nuevas tecnologías. Esto puede ser un gran obstáculo para la imagen y sostenibilidad de su empresa.

Muchas personas mayores se han pasado la vida trabajando en un empleo remunerado y no son conscientes de los beneficios del autoempleo ni han tenido acceso a una formación emprendedora.

Debemos considerar que bajo la responsabilidad vital y social que tenemos, hay que tomar muy en cuenta, al grupo vulnerable de personas de la edad madura, que cada vez es más numeroso. El objetivo es que puedan envejecer con buena calidad de vida, al comprender que el factor más importante de aprendizaje en cualquier edad, es el factor cognitivo mental por lo que, debemos estructurar protocolos con conocimientos y reglamentaciones que eviten el deterioro de las vivencias afectivas, razonativas-intuitivas y psicomotrices.

Partimos de la idea de que no todas las personas mayores quieren dejar de trabajar llegados a una edad, por lo que prefieren utilizar toda su experiencia personal y profesional en nuevos retos. Es en estos casos en los que el emprendimiento cobra una gran importancia y se manifiesta como una opción viable para muchas personas mayores, que quieren seguir trabajando después de su jubilación o prolongar su vida productiva.

El emprendimiento de las personas mayores aporta tanto beneficios personales como sociales y económicos. Este tipo de iniciativas empresariales, que ante todo crea nuevas oportunidades de empleo, incidirán en el bienestar subjetivo de las personas mayores que las acometen, potenciando de modo muy considerable el envejecimiento activo.

La comunicación en salud contribuye para que las personas de la edad madura, aumenten su intención de estructurar una empresa, revitalizando las funciones físicas, psíquicas y emocionales, a través de protocolos de armonización vital holística holosergética, como es el caso de la creación de Crónicas Reflexivas para la Salud (Vivenciagrafías), diagnósticas y terapéuticas.

En la práctica, utilizaremos la orientación de la Armonización Vital Holística Holosergética como la Musicoterapia y la Gimnástica mente-cerebro que ya se ha puesto en práctica con resultados efectivos.

Dr. Fernando Guerrero Bz.
Presidente del CIDEHUSH
Presidente de la Comisión de Comunicación en Salud.

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