de
sencillez iluminadas?
¿Por qué
derramaste la esencia sólo comprendida
por la
propiedad del entendimiento humano?
Gran
Hacedor del Todo,
danos el equilibrio necesario,
proporciónanos
el estilete intelectual
y la fuerza
de voluntad
para
intuir, qué pócima divina
agregaste a
la materia inerte,
inmóvil,
inadaptable, no regenerativa,
destructible,
vertical y fría,
para que
ésta pueda reaccionar
a los
inquietos y juguetones estímulos
y llegue a
acariciar la eternidad de su permanencia.
¡Oh hermano
Darwin!
Seguramente
tu armónica inteligencia
balanceó
las leyes naturales,
para crear
tu teoría.
Buceaste
las eras,
esgrimiste
profecías científicas,
Dejaste una
herencia de concepción única,
describiste
la adaptación con pincel divino,
emulaste a
los dioses.
Sí
Galápagos, por mil títulos “Islas Encantadas”,
Cómo no le
ibas a impresionar,
si eres el
anaquel que mimetizas la vida,
el agua y
lo sublime?.
Sintetizas la
evolución en el suspiro de las aguas
y en el
devenir de los acontecimientos,
agregaste
al conocimiento humano,
el premio
de saber que adaptarse es vivir.
Galápagos,
imprimiste tu secreto de contrapunto
de tiempo y
adaptación, fuga esotérico-cósmica,
achicaste
los círculos del desenvolvimiento y cambio,
para
hacernos comprender la patética y natural correlación
de la
superviviencia.
Cristalina
agua donde revolotea la vida
en mil
formas expresada,
bombardeaste
las inquietas neuronas
del hermano
Darwin para que,
en explosiva creación,
nos dé su
interpretación genial,
de las
vidas que se adaptan para sobrevivir
y
perennizar su forma de existencia.
Gran
Hacedor del Todo, no permitas
que la mano
humana, con su potencial destructivo,
desequilibrante,
“inhumano”, condicionado por el dinero...
trastoque
éste archivo de génesis
y cambie el
inicio del ovillo
que nos
permite comprender
la
enigmática vida de tus aguas,
ya que más
vale saber de donde venimos
y cómo
evolucionamos
que la
postal multicolor,
decepcionante,
de un individuo que quiere
fotografiar
su frustración
con un ser
vivo único en el universo:
Laboratorio
viviente, probeta natural,
donde los
flamingos con estilizada figura
y largas
patas, pisonean
el murmullo
del mar, donde nadan despistados,
en singular
color rosado, armonizando la soledad.
Donde las
tortugas marinas
salen a
tomar el sol en tierra,
cual
turistas desdeñosos de la etiqueta y el boato.
Marco
intangible, donde iguanas en marcha desaforada
pero con
reglamentación natural,
se sumergen
en el agua como extraordinarios nadadores,
creando
temor por su figura,
más que por
su pacífica actitud.
Con ilusión
y fantasía
captamos a
los cormoranes no voladores,
se confirma
la premisa que dice:
“Lo que no
se utiliza se pierde”;
ellos
perdieron sus alas en ofrenda
a la
actitud sublime de adaptarse.
El
conocerte es un sueño-realidad,
donde el
pájaro cucube se acerca sin temor,
demostrando
que el miedo lo creamos los humanos
con el
concepto desdibujado de cultos e instruidos,
pero
alejados de la realidad vivencial de las especies.
Perplejos
podemos apreciar,
las iguanas
de mar,
último
resquicio de los dinosaurios,
que en su
lucha por adaptarse
dejaron los
infatigables dientes.
Hermano
Darwin,
las cinco
semanas que permaneciste
en este
laboratorio viviente,
eternizaste
tu imaginación y ciencia,
humedecidas
por el mismo mar
que besan
Las Galápagos.
Todo es ley
y realidad,
lo que
existe es vida y su sublime adaptación.
Recorriendo
esta impronta con nuestra efímera conciencia,
comprendemos
por qué Las Islas Galápagos son Patrimonio
Natural de
la Humanidad,
Compendio de hábitat del Universo.
Fernando Guerrero Bz.
Creador de la Disciplina Holosergética
Director de Ciencias del Ateneo Ecuatoriano
CANCIÓN
QUITO SUEÑO DE AMOR
(En ritmo de pasacalle)
Quito eres sueño,
De amor y de belleza
Fracción de Edén
Incrustada en los Andes.
Con tus templos haces homenaje
Al sentir, al espíritu y la fe.
Tus montañas Cortan fascinadas
Lo finito, lo inmenso y lo eterno.
Y por las noches tu insondable cielo
Se engalana de estrellas cariñosas,
Son idilio desbordante del amor.
Tus hombres tienen pensamientos libres,
Son precursores de altiva condición,
Y tus mujeres hermosas y leales
Agradecen su divina creación.
Aquí nació el amor
A la belleza
Que creció en todo corazón.
Con tu alma de eterna primavera
Te entregas a quién te conoció.
El viva Quito cuenta al infinito
La maravilla que Dios nos regaló.
Letra y música: Dr.Fernando
Guerrero Bermúdez