lunes, 7 de diciembre de 2020

CRÓNICAS VIVENCIALISTAS HOLOSERGÉTICAS COGNITIVAS EN EL TIEMPO DEL COVID-19

La crónica Vivencialista Holosergética Cognitiva tiene como basamento fundamental, que toda actividad, incluyendo las ideas, son parte constitutiva del desenvolvimiento humano, por lo que, para influenciar en el desarrollo humano, no se queda en la referencia cronológica de los hechos, sino que trasciende hacia concepciones esenciales filosóficas, científicas y artísticas.

Estas crónicas consideran al tiempo como un camino por donde transcurren los hechos, circunstancia que ayuda para que no existan falsas apreciaciones que nos lleven a criterios anacrónicos; da importancia al análisis del simbolismo mental cognitivo, que permitirá abrir campos nuevos de trascendencia en el marco de una apreciación renovada y completa del ser humano.

Para entender a la actividad humana en su totalidad, debemos considerar el funcionamiento de la respuesta adaptativa vital que es de dos clases: la respuesta adaptativa genética esencial, base de su existencia que, en gran porcentaje es inconsciente y comanda el comportamiento y, la respuesta adaptativa vital condicionada a lo sociocultural, que es consciente, su porcentaje es menor y comanda la conducta.

Es más, el comportamiento y la conducta se modifican por influencia del funcionamiento interno y la estimulación exterior, porque se modifica la memoria autogénica que es materio genética, energética, evolutiva y adaptativa; es perenne y cambiante, para que exista funcionamiento de adaptación y supervivencia.

La Crónica Vivencialista Cognitiva es la Experiencia total, de la Coexistencia Consciente Humana. La palabra Vivencial y su vocablo Vivencialismo toman su origen de la palabra Vida, que proviene del latín Vita. Vivencia es el estado de vivir que se refiere al evento de tener vida o habitar en ella; basados en ese principio, podemos determinar que, desde el punto de vista científico, la única especie sobre la tierra que posee conciencia de estar vivo es el ser humano.

Vivenciar es el estado de vivir y vivencialismo es el entender que se está vivo, pasando de vivencial a Vivencialismo.

El entender es la facultad psíquica humana que le permite tener una idea clara de una cosa o circunstancia, siendo fundamental en el desarrollo de la conciencia. Con el entender, el ser humano ha podido crear cultura y civilización, sistematizar la filosofía, la ciencia y el arte. Es el que nos permite buscar la realidad para poder desarrollar las habilidades sociales y desenvolvernos en forma asertiva en la sociedad. Nos permite reflexionar que el tiempo es limitado más no sus circunstancias, que devienen de la Posibilidad Inmanente abstracta ilimitada y que lo que disfrutamos es la Posibilidad Efectiva limitada, que es un constructo perenne que va entre lo potencial y lo dinámico.

Esta pandemia y las circunstancias imprevistas constantes me hicieron reflexionar que el mayor patrimonio que tenemos en la existencia, es la vida y que tenemos la responsabilidad consciente de protegerla en su esencia, o sea en su Respuesta Adaptativa Genética Vital y también con la Respuesta Adaptativa Complementaria condicionada a lo sociocultural; que debemos protegerla orientando y armonizando el sentir, el pensar y el actuar para, conscientemente, orientar nuestro desarrollo vital, por lo que se hace indispensable saber criterios sanitarios epidemiológicos que protejan el transcurrir físico sin infección y armonizar el aspecto psicológico, donde juega papel preponderante el patrimonio físico y el patrimonio inmaterial cultural.

La responsabilidad vital debemos tomarla como una actitud vital que determine que aprendamos a vivir el futuro, conservando nuestro patrimonio vigente heredado y que contenga una resiliencia para poder tener una vida armónica y coherente en el futuro.

Debemos tener una cohesión cultural que enriquezca nuestras vivencias, teniendo seguridad, autoestima e identidad, por lo que sería una responsabilidad vivencialista para lograr transitar por los senderos de las leyes naturales.

La sociedad actual, por falsas conductas y criterios imperantes como la corrupción y pensar que la felicidad se encuentra en el aspecto material económico, va estructurando una sociedad con rasgos esquizofrénicos que no respeta el medio ambiente, produciendo su deterioro con consecuencias nefastas que afectan a la vida en general y la del ser humano, en particular; también, esta sociedad da importancia a la felicidad artificial, producida por el consumo de drogas y otras dependencias.

Debemos poner especial interés en que lo más importante que poseemos en la vida es la vida misma y el factor entendimiento que nos proporcione los conocimientos válidos para cuidar la vida, determinando una responsabilidad vital para poder desenvolvernos con responsabilidad social acorde con un equilibrio físico, psíquico, social y medio ambiental.

El desenvolvimiento armónico y coherente no es fruto de ningún decreto ni mandato, es el estado natural de nuestra existencia que debemos comprenderlo en esencia y protegerlo para poder vivir armónicamente alostáticamente con el cambio en el futuro.

De ahí la importancia que reviste la pedagogía social y la comunicación, para desarrollarnos con salud.

 

Dr. Fernando Guerrero Bz.
Presidente del CIDEHUSH
Círculo de Desarrollo Humano con Salud.


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