2ª entrega de la Guía conceptual práctica
de armonización vital
DISCIPLINA HOLOSERGÉTICA
Por Dr. Fernando Guerrero Bz
La Disciplina Holosergética, que es filosofía, ciencia y arte
del vivir armónico, nos da conocimientos, saberes y estrategias vivencialistas,
para que el ser humano optimice su función vital y social, para lograr un
desarrollo efectivo con salud.
Lo que anima fundamentalmente a la Disciplina Holosergética,
es que todo su mensaje se desarrolle en el marco de una realidad vivencialista,
comprobable con los sistemas de verificabilidad de ciencia y evidencia vital,
que toman en cuenta que realidad es la presencia efectiva de algo, que puede
dar o recibir información e influencia por resonancia.
Como médico, con
formación académica de concepción Alopática (medicina oficial académica
científica) y la inmensa responsabilidad de “curar” a las personas que acudían
a mí, para que les dé solución al quebranto de su salud, tomé conciencia de
varios conceptos recibidos en mi carrera universitaria, como por ejemplo la que
dice, que ningún medicamento crea función,
así como también de otros conocimientos
acumulados a lo largo de mi práctica profesional, que resaltan la gran
capacidad que tiene el organismo de autocurarse y la capacidad de resiliencia y
adaptación del organismo, concordante con la capacidad plástica y de sinapsar de las
neuronas y el cerebro; también comprendí la importancia de la función de
correlación biológica, que permite la armonía de los
campos energéticos multidimensionales resonantes de la persona, para que su
sistema biológico transcurra con salud.
Reflexioné que no se
puede sanar a la persona curándole, tomando el criterio de segmentar su ser, ya
que el milagro de la vida es la interrelación y correlación energética materio-funcional
de todas y cada una de sus partes, para dar una función superior. Comprendí que
la dinámica de la función vital, es el cumplimiento al reto de adaptación y
supervivencia de la materia orgánica genética con el medio ambiente cambiante,
tanto interno como externo, confirmando la importancia de la correlación
genética con los factores cambiantes del medio.
Reflexioné sobre la capacidad psíquica de entender del ser
humano, que es la que le permite orientar su conducta y que le lleva a
comprender los profundos misterios de la realidad multidimensional,
concernientes al universo, a la mente, a la vida y al origen del ser humano,
trascendiendo las filosofías y creencias. Comprendí la necesidad de que la
educación aborde el estudio de las características cerebrales, mentales y culturales
con conocimientos actuales y, cómo la vida del ser humano y su mente, tienen el
gran poder de síntesis y adaptación, frente a la gran influencia e información
del medio natural y social; también reflexioné que el entendimiento le ha
permitido al ser humano, comprender los complejos destinos de la vida y la
muerte y que la educación debe empeñarse en dar estrategias y principios, para
afrontar los riesgos de lo inesperado y modificar actitudes en virtud de las
informaciones evolutivas de la existencia.
También comprendí la importancia decisiva de la comunicación,
la educación, el arte y la cultura, en la vida humana y la salud.
Pensé que la Disciplina, debía estar orientada con principios
y saberes, que permitan la concepción de una nueva dimensión humana, que
rescate la integridad de la vida, la mente y la conciencia.
Reflexioné que se
debía comenzar teniendo una concepción de lo que existe, resonante con los conocimientos
actuales de la vida y la ciencia, por lo que estructuré la Teoría
Posibilidalista Holosergética, que manifiesta ontológicamente, que el SER en
sí, es la Posibilidad Inmanente de Información Holística Universal, que es
infinita, eterna, potencial (que no tiene vibración) invalorable, que tiene la
poiesis (paso de la nada al ser) de crear la realidad, que determina la
posibilidad real efectiva, la cual es finita temporal dinámica vibrátil
valorable; es el constructo permanente entre la posibilidad inmanente y la
posibilidad efectiva real.
Al ser posibilidad,
tiene el atractor o tendencia coherente a ser partícula-información; cuando
esta posibilidad deviene en información, es realidad energética estructurada en
cuantos, que es la mínima cantidad de energía que puede emitir o absorber un
sistema, que según la constante de Max Plank relaciona la acción con el tiempo
y espacio y está en el orden de 10-27 mm; se interpreta al cuanto
como una esfera energética adimensional de información. Los cuantos ya son
realidad, porque son la presencia efectiva de algo que puede dar o recibir información
por resonancia.